La siguiente victima del ahogamiento económico es El Nuevo Diario periódico nicaragüense que por mucho tiempo mantuvo una línea editorial critica al gobierno de turno y ahora aparentemente se da por un hecho su venta al único mejor postor de Nicaragua con la capacidad económica de atinarle al precio, el mismo gobierno que se encargo de estrangularlo económica, política, fiscal y hasta legalmente.
De ser cierto esto hoy es un día triste para Nicaragua y se retrocede aun mas en materia de libertades y no solo en materia informativa. He aquí una demostración fehaciente que la cultura política nicaragüense recae en "pagar caro" tus actitudes y posturas si de casualidad no estas de acuerdo con la política actual del gobierno del Presidente Ortega. A eso en un lenguaje claro se llama persecución.
La tolerancia y la co existencia mueren lenta pero seguramente en el quehacer político de Nicaragua. Es con acciones como estas que se van cerrando los espacios de expresión de cualquier tipo. Muy pronto a este paso cualquier mortal que se le ocurra protestar con una cartulina a media calle terminara pagando igual de caro como ahora lo esta pagando El Nuevo Diario.
No deja de ser cuestionable la actitud de los dueños del periódico al prestarse a semejante venta y quedara quizás en el aire quien o quienes fueron honestos y quienes bajo la sombra jugaron sucio. Es cuestión de dignidad decir de que lado de la barda estas. No es lo mismo.
Este ahogamiento solo es comparable a lo que le sucedió a Salvador Allende en Chile.
La estrategia del gobierno fue ahorcarlos poco a poco, con algo similar término el gobierno de unidad popular donde el método fue el mismo lo único diferente es los puntos de estrangulamiento. Lo que siguió en Chile fue una dictadura y más de 5000 personas al exilio con la prohibición absoluta de volver. ¿Llegaremos a eso en Nicaragua?
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