Destapar una acusación con evidencia de algún desperdicio en el gasto gubernamental, durante el mandato de Chávez, no es una tarea fácil.
Pero la forma en
la que el gobierno ha gastado los ingresos del boompetrolero
despierta suspicacia, por decir lo menos. Decenas de miles de millones de
dólares han sido destinados a herméticos fondos de desarrollo, manejados con
poca o casi ninguna supervisión.
Sin embargo los números -los que al final valen-si arrojan unos datos muy asombrosos.
Sin embargo los números -los que al final valen-si arrojan unos datos muy asombrosos.
Los Números
Hugo Chávez Frías
es re-electo con 7 millones 444 mil 82 votos (54.52 por ciento) contra 6
millones 151 mil 544 (44.97) de su contrincante, con 90 por ciento de las actas
contabilizadas
Lo de Capriles
Radonski no fue un chiste. Al final si logro
acumular números respetables aunque al final Chávez se impuso.
Los datos que se
destacan en el balance preliminar son: una envidiable participación de casi 81
por ciento y la realidad objetiva de que el presidente Chávez –quien asumirá su
siguiente mandato el 13 de enero de 2013– no logro alcanzar su meta de 10
millones de sufragios.
Aun cuando falta
10 por ciento de los datos, puede recordarse que hace seis años Chávez ganó con
7 millones 309 mil 80 votos. Su contrincante de entonces, Manuel Rosales,
candidato de la mayor parte de la oposición, obtuvo 4 millones 292 mil 466
sufragios.
Dicho de otro
modo: Chávez ha rebasado con unos 700 mil votos su techo electoral, mientras la
oposición, con Capriles, cosechó 2 millones de votos más.
Capriles va a
jugar sus más de 6 millones de votos no dentro de seis años, sino dentro de
tres meses. A mediados de diciembre se celebran elecciones regionales: los
venezolanos votarán 23 gubernaturas el distrito capital y más de 200
legisladores locales y dos alcaldes metropolitanos.
Aunque en su
propio partido se han multiplicado las tendencias y las tensiones, Capriles se
erige desde ahora, según muchos analistas en un potencial líder de la oposición
a Chávez.
El impacto de
la región
Pero el exceso de
gasto no se limita a lo interno. En un esfuerzo por extender la influencia de
la Revolución Bolivariana, Chávez les ha permitido a Cuba y a otros países de
la región que se beneficien de acuerdos baratos y préstamos suaves bajo la
sombrilla del Alba (Alianza Bolivariana para las Américas) y Petrocaribe.
Si Capriles
hubiese ganado, él y su equipo de consejeros se estaban preparando para cortar
esa extensa red de petrodiplomacia.
Pero ahora, la
mayoría de los países en el Caribe, que ya han sufrido una caída en el turismo
debido a la crisis mundial u otros como el caso de Nicaragua están respirando
con alivio pues el sustento económico venezolano no va a desaparecer, al menos
no a corto plazo.