No debemos asustarnos. El gobierno
actual de Nicaragua es el resultado de lo que Nicaragua ha querido. El destape
no era nada nuevo. Creo al final fue maniobrado cubriendo el
mas ínfimo detalle.
Hace unos meses salieron unas pancartas y demás con la figura de
Rosario Murillo sin su consorte; desatando especulaciones de una posible
candidatura por la que no existe consenso. Parece ahora que Daniel Ortega le
gano la partida a Rosario (casi digo menos mal) y se avienta una vez mas candidateándose
desde ya para la próxima elección presidencial. La campaña electoral eterna.
Como el resultado de la elección previa las personas que votaron por el
Presidente Ortega votaron bajo una sola premisa básica
"me están resolviendo" aunque fuera con unas laminas de
zinc, una calle pavimentada o la bolsa de arroz. Mientras esta premisa se
mantenga las estadísticas de las probabilidades se inclinaran a favor
de Ortega.
El factor interno nicaragüense esta muy definido.
La oposición no muestra liderazgo alguno y
la oposición entera quiere ser presidente así no hay
alternativa electoral por ahora.
Los justificantes electorales de permitirle a Daniel Ortega a que vuelva a
correr una vez más se encuentran limitados a los mismos que tenía en
la elección pasada. Las únicas variantes ahora son los
factores externos. A nivel de oposición en Nicaragua esta no ha
cambiado en nada, sigue fragmentada y con demasiados pleitos de poder y las
posibilidades reales de dar pelea por ahora están minimizado producto
de pactos y re-pactos. Así como de la incapacidad de
producir un mensaje coherente adaptado a la realidad de este siglo 21 y no del
siglo 18 como pretendió hacer Fabio Gadea y a la postre una buena
parte de Nicaragua -independientemente de la limpieza electoral- no voto por el
por sus idea en extremo conservadoras.
A nivel externo todo esta íntimamente ligado a dos factores
que pueden afectar a Nicaragua.
En primera instancia la ayuda Venezolana que nuevamente será puesta a
prueba el día 7 de Octubre del presente año. La ultima encuesta de
Consultores 21 daba prácticamente un empate técnico entre Hugo Chávez
Frias 48% y Henrique Capriles 46%.
En el caso de Venezuela es muy probable la gente se incline por votar a
favor de Chávez bajo la sola premisa de algunos analistas que afirman que
aunque Capriles es una propuesta fresca no tiene el nivel de experiencia
necesario cuando se le compara a Chávez.
A nivel de Latinoamérica los efectos también serian sentidos
en términos de la ayuda económica de Venezuela. Por ahora a
Latinoamérica le es crítico que siga el intercambio y
apoyo económico con Venezuela. No hay garantía que Capriles
lo haga por ahora.
El segundo factor y el más importante en términos de toda Latinoamérica
no solo de Nicaragua es el resultado electoral de Estados Unidos este 6 de Noviembre.
La opción de los candidatos y el resultado de estos pueden cambiar
la fisonomía política de Nicaragua de manera extraordinaria.
De ganar el actual Presidente Demócrata, Barack Obama nuevamente
la presidencia la relación con Nicaragua se mantendría levemente manejable
con algunos momentos difíciles pero manejables al fin.
Se mantendrían los temas del fortalecimiento de la democracia y la
sociedad civil. Al escribir esta nota no hay reacción oficial del
gobierno norteamericano al anuncio de Rosario Murillo de una re-elección más.
El argumento principal esgrimido entonces al gobierno norteamericano por el de
Nicaragua es que si el sistema de ese país permitía le re-elección
por un periodo adicional y que si ellos lo hacían ¿porqué no
Nicaragua?
Ese argumento bien presentado entonces no sirve ya en esta ocasión.
Pero ya se adelanto el magistrado nicaragüense Rafael Solis a
esgrimir que el anuncio de Murillo era valido basado en la resolución emitida
en la elección pasada a favor de Ortega.
Ninguno de estos argumentos serviría de mucho en el caso que
fuera el Republicano Mitt Romney quien ganase las elecciones.
Nicaragua obtendría un argumento grande de excusas en este caso al
producirse un endurecimiento de las relaciones.
A nivel electoral le proveería al Presidente Ortega muy buenos argumentos de unidad ante el imperio pero le produciría una relación que se inclinaría a volverse muy difícil. Lo último le podría producir una desventaja electoral en caso de seguir re-eligiéndose para siempre y por siempre.
A nivel electoral le proveería al Presidente Ortega muy buenos argumentos de unidad ante el imperio pero le produciría una relación que se inclinaría a volverse muy difícil. Lo último le podría producir una desventaja electoral en caso de seguir re-eligiéndose para siempre y por siempre.
