He querido escribir esta crónica desde hace varios días pero se terminaron siendo ya semanas pero no quiero que se vuelvan años. Indudable merecedor de estas cuatro letras es Tomas Borge no solo por el hecho de ser quien es -un personaje público de la historia de Nicaragua- pero también con todo lo bueno, lo malo pero simplemente humano al fin.
Son tantas las cosas que se me vienen a nivel de los recuerdos por la partida de esta verdadera leyenda de la vida Nicaragüense. La primera vez que supe que existía estaba en la cárcel de la cual salió gracias al asalto al Palacio Nacional de Nicaragua, la famosa operación chanchera y lo vi montado en esos buses del Colegio llamado entonces Primero de Febrero. Iba tranquilo en ese bus, respiro alguito de libertad Tomas ese día y así seguro lo sintió Tomas como lo sintió todo el pueblo de Nicaragua más aun el día en que se respirase libertad completamente. La Dictadura de Somoza se tambaleo y de qué manera se derrumbo.
Hablar de Tomas Borge pasa inevitablemente por hablar de la historia de Nicaragua.
La primera vez que le vi fue en casa de Don Plutarco Anduray Palma en Chinandega allí se quedo a dormir en aquella ocasión para ir a la famosa Lavada de la Plata en la iglesia de El Viejo, Chinandega.
Eran desde entonces tiempos duros en la relación del FSLN con la Iglesia. Pero fue Tomas quien se dirigió a la muchedumbre nada más para decirles que en Nicaragua había libertad religiosa. Me toco en lo personal con otro grupo de gente proteger a Tomas al abrirle camino para que llegase a la iglesia.
Tiempo atrás en Chinandega se dirigió a un grupo de miembros del Frente y Tomas no hablo sobre Tomas se dedico a hablar de Jorge Navarro como Navarro hacia recuperes de dinero y no se gastaba pero ni un quinto del dinero para asegurar que todo fuera a la causa de derrocar a Somoza.
Nunca olvidar uno de sus discursos más emotivos en la plaza de la revolución Tomas hablaba de Carlos Fonseca Amador y el Comandante le dijo frente a la tumba de este "Carlos aquí esta tu clase obrera" creo sin temor que si hubiese alguien que supiera sobre Carlos ese era Tomas Borge.
Muchos años después en una caravana el día que Somoza fuera ajusticiado. Tomas se bajo del carro y abrazo al Director del Nuevo Diario. Fue un momento grande, se había hecho justicia merecida por Pedro Joaquín Chamorro junto a los más de 50,000 Nicaragüenses que murieron a manos de la Guardia de Somoza.
Le vimos en nuestra casa muchas veces. Todas de improviso porque así era Tomas Borge sin guiones de lectura. Una enciclopedia ambulante de la Historia de Nicaragua.
Para sus detractores Tomas era una persona contradictoria en sus posturas. Muchos le consideraban el miembro de la Dirección Nacional del FSLN mas "línea dura" en toda la organización. Mas sin embargo en contraste fui testigo de momentos de sincera bondad al personalmente Tomas dar la orden o interceder por resolver cualquier "clavo" que alguien se le acercara a pedirle solución. Al final como el refrán hizo el bien sin mirar a quien.
Le acusaron de muchas cosas durante el tiempo que ocupo el cargo de Ministro del Interior. La mayoría de estas acusaciones hasta el momento que escribo estas líneas están carentes de fundamento y de pruebas. En retrospectiva como todo ser humano cometió errores de los que seguramente se arrepintió después.
Quisiera repetir aquí una entrevista que concedió Tomas en Perú en el 2005 que refleja un poco de lo que siente Tomas, me parece a mí quizás una de las entrevistas más sinceras que Tomas alguna vez dio. De algún modo le doy la palabra a Tomas.
¿Qué significa ser Sandinista?
-Ser solidario y valiente, antiimperialista y haber echado su suerte con los pobres.
-¿Qué responsabilidad implica ser el único sobreviviente de los fundadores del FSLN?
-Una responsabilidad histórica dolorosa. A veces, se me demanda más allá de mis posibilidades y, en otras, se desconoce deliberadamente este hecho.
-Has sido un luchador social desde muy joven. ¿Estarías dispuesto a repetir la historia? ¿Te arrepientes de algo? Con la experiencia que tienes, ¿harías hoy algo mejor o diferente?
-No me arrepiento de nada. Debí haber sido más humilde cuando estuve en el poder, y haber dedicado más horas a la reflexión y al trabajo.
-Cuando fuiste Ministro del Interior algunas personas te consideraban “el hombre más temido de Nicaragua”. ¿Le das crédito a esa apreciación?
-Fui amado, temido y odiado. No se puede amar al pueblo sin ser temido y odiado por los enemigos del pueblo.
-La revolución nicaragüense costó decenas de miles vidas, lisiados y huérfanos (muchos jóvenes, entre ellos). ¿Cuántos muertos, lisiados y huérfanos justifican una revolución?
-Las revoluciones verdaderas producen llagas en los costados. Siempre son costosas. La historia está llena de ejemplos. Muchas veces no es posible lograr transformaciones y cambios trascendentales a pesar de los sacrificios. No obstante, el sacrificio de los revolucionarios hace resucitar a los pueblos.
-¿El fin justifica los medios?
-De ninguna manera. Quien piense de esa forma se convierte en criminal.
-Tienes una anécdota muy graciosa relacionada con el criterio aplicado por tus celadores, cuando estabas en prisión, para filtrarte los libros que debías o no leer.
-Sí. Hice una relación de libros que deseaba leer. Entre ellos estaba “La energía mental”, del desconocido Orison Sweet. Me lo prohibieron porque pensarían que me podía escapar usando esa energía. Sin embargo, me permitieron leer “El Capital” porque lo asociaron al régimen capitalista.
-¿Qué te sostuvo, qué te mantuvo vivo durante esos años de prisión?
-El amor a los seres humanos. Mientras estuve prisionero y torturado tuve la convicción absoluta de que nunca nadie me obligaría a revelar secretos de mi organización. Me sentía poderoso e invulnerable Por eso mismo, los meses de tortura fueron los más felices de mi vida.
-Nicaragua ha sido azotada por numerosos huracanes, como el Mitch, en 1998, y varios terremotos, como el de 1972, que han cobrado miles de vidas y han ocasionado millonarias pérdidas materiales. ¿Consideras que Dios es, en ocasiones, injusto?
-Dios nada tiene que ver con eso; son fenómenos naturales. Dios no hace maldades ni travesuras.
-Algunos entendidos afirman que, en numerología, el 23 de julio de 1961, la fecha de fundación del FSLN, equivale al número 11, una frecuencia metafísica y el acceso a una puerta dimensional muy importante. ¿Crees en ese tipo de cosas?
-Absolutamente, no.
-Nicaragua es uno de los países más deprimidos de América Latina, hablando en términos socioeconómicos. ¿Dónde radica la esperanza y la fuerza de los países del llamado Tercer Mundo?
-Aunque las reglas de la lógica formal indiquen que estamos destinados al abismo, la historia ha demostrado que hemos sobrevivido por la fe. Vamos a sobrevivir y a ser libres del Imperio, condición necesaria para el desarrollo.
-¿Por la fe en qué?
-El pueblo tiene fe en sí mismo, en su terquedad de existir y en la certidumbre de ser inmortal.
-¿Quiénes son los líderes mundiales a quienes más admiras?
-Primero, a Fidel Castro. Segundo, a Fidel Castro. Tercero, a Fidel Castro. Cuarto, a Fidel Castro, Quinto, a Fidel Castro. ¿Alguna otra pregunta?
-¿Por qué esa devoción hacia Fidel Castro?
-Es el líder más completo. Tiene una capacidad extraordinaria de entregarse a los demás. Es respetuoso, delicado y equitativo con sus compañeros. No tiene la enfermedad de la rivalidad ni de la envidia. No conoce el miedo ni la fatiga. Y nunca miente.
-Lo describes casi como un mesías. ¿Qué le criticarías a Fidel Castro?
-No haber tenido el olfato suficiente para detectar a futuros traidores.
-¿Consideras saludable para un país tener a un mismo gobernante durante casi medio siglo?
-En el caso de Cuba fue una necesidad y, para Fidel, un enorme sacrificio personal.
-¿Desde cuándo escribes poesía?
-Desde que estaba en el vientre de mi madre.
-¿Algún poema emblemático tuyo?
-Sí. Encerrado en la cárcel me interrogaron y me dieron papel y lápiz para que les hiciera una confesión. En vez de eso, escribí un poema a mi hija Ana Josefina, recién nacida. Me dieron una tremenda paliza.
-¿Qué decía ese poema?
-No recuerdo el texto. Hablaba de ser valiente, generoso y justo hasta la consumación de los siglos.
-¿Quiénes son tus escritores favoritos?
-Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, Gustave Flaubert, Jorge Luis Borges y Karl May. Y en poesía Rubén Darío, José Martí, César Vallejo, Carlos Martínez Rivas y Gioconda Belli.
-¿Qué vasos comunicantes podría haber entre todos ellos?
-Su maestría en el manejo del lenguaje. Aunque Borges me parece el más completo y Julio Cortázar el más amado, pienso que García Márquez organiza mejor las palabras; llegan al oído como canto de pájaros, repique de campanas y ladridos de lobos dulces.
-¿Por qué Cortázar es el más amado?
-Porque fue mi amigo entrañable personal. Vivió muchos meses en mi casa durante sus últimos años.
-¿Hay poesía en la política y/o política en la poesía?
-Los defensores del “realismo socialista” consideraban poesía tan sólo aquélla comprometida con los temas sociales. Ridículo. En mi opinión, la poesía amorosa, el canto a la ternura, es perfecta. En algunos casos, la política puede prestarse para la anti poesía. Hay una gran diferencia entre cantarle al palpitar de los tractores y al palpitar del corazón.
-Has escrito varios libros, incluyendo ensayos y poesía. ¿Cuál consideras que es tu obra más trascendental y por qué?
-“Un grano de maíz” es la que más ha circulado, pero muchos consideran como más importante “La paciente impaciencia”.
-“La paciente impaciencia” mereció incluso el Premio Casa de las Américas (Género Testimonio, 1989). ¿Qué significa ese reconocimiento para ti?
-Los miembros del Jurado eran amigos míos. Sobre todo Chuchú Martínez y Eduardo Galeano. Esto debe haber sido decisivo pero, para muchos, está bien escrita. A lo mejor estaban premiando más a Nicaragua que a mí.
-Una vez le dijiste a alguien que desconocer la obra de Kafka era, en sí mismo, “kafkiano”. Cuéntanos la anécdota.
-Me negué a presentar “La paciente impaciencia” en Checoslovaquia porque únicamente fui recibido, en privado, por el presidente de la Asociación de Escritores. No había un auditorio lleno de estudiantes o algo así, como es lo usual. El sujeto llegó para cumplir un trámite burocrático. Para vengarme le dije que no me sorprendía que Milan Kundera se hubiese ido a vivir a otro país, y que desconocer a Kafka -en la Checoslovaquia Socialista se le ignoraba- era kafkiano. No me entendió nada, lo cual era todavía más kafkiano.
-¿Cuál ha sido tu mayor triunfo en la vida?
-El triunfo de la revolución Sandinista.
-¿Y cuál tu mayor dolor?
-La muerte de mi madre, la muerte de dos de mis hijas, la muerte de Carlos Fonseca. Siempre la muerte. Y el estado de catalepsia de la revolución.
-¿Tu felicidad más grande?
-El nacimiento de cada uno de mis hijos.
-¿Y tu peor derrota?
-No haber escrito una novela.
-¿Cómo interpretas las pasadas derrotas electorales del FSLN? (febrero 1990, octubre 1996, noviembre 2001).
-No ganamos las elecciones debido al enorme peso del poder del Imperio, quien nos hizo la guerra y nos asfixió, además de nuestros propios errores.
-¿Quisieras ser el futuro presidente de Nicaragua?
-No quise ser presidente y no quiero serlo ahora ni nunca.
La última vez que le vi estaba en Nueva York con Marcela su esposa, una contradicción mas quizás estar en el imperio. Tenía unos espejuelos redondos chiquitos recuerdo. Un Tomas más calmado ese día al menos pero siempre apasionado, parafraseando la canción de Miguel Ríos cuando dijo "defendiendo mi ideología buena o mala pero mía tan humana como la contradicción" Eso resume a Tomas Borge Martínez a quien muchas generaciones revivirán y nunca olvidaran.